Claro! Aquí tienes una receta para un pastel de calabacín con queso cheddar, que es sabroso y perfecto para una comida ligera o como acompañamiento.
Ingredientes:
Para el pastel:
- 2 calabacines medianos (aproximadamente 400-500 g)
- 200 g de queso cheddar rallado
- 3 huevos
- 100 g de harina
- 50 g de mantequilla derretida
- 1 cucharadita de polvo de hornear
- 1 cebolla pequeña (opcional)
- 2 dientes de ajo (opcional)
- 1 cucharadita de tomillo seco (opcional)
- Sal y pimienta al gusto
- Unas ramitas de cebollino o perejil (para decorar, opcional)
Para el acabado:
- 2-3 cucharadas de pan rallado (opcional, para espolvorear)
- 30 g de queso cheddar rallado (para espolvorear)
Instrucciones:
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Preparar los calabacines:
- Lava y ralla los calabacines. Para evitar que el pastel quede demasiado húmedo, pon los calabacines rallados en un colador y espolvorea con un poco de sal. Deja reposar durante 10 minutos, luego presiona con las manos o con un paño limpio para eliminar el exceso de agua.
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Preparar la cebolla y el ajo (opcional):
- Pela y pica finamente la cebolla y los dientes de ajo.
- En una sartén con un poco de aceite, saltea la cebolla y el ajo a fuego medio hasta que estén dorados y fragantes. Deja enfriar.
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Preparar la mezcla del pastel:
- Precalienta el horno a 180°C (350°F).
- En un bol grande, bate los huevos y mezcla con la mantequilla derretida.
- Añade la harina, el polvo de hornear, el queso cheddar rallado, el tomillo (si lo usas), y sal y pimienta al gusto. Mezcla bien.
- Incorpora los calabacines rallados y la mezcla de cebolla y ajo (si los usas). Remueve para combinar todos los ingredientes.
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Montar y hornear:
- Engrasa un molde para pastel de aproximadamente 23 cm de diámetro o una fuente para horno. Si lo prefieres, puedes forrar el fondo con papel de hornear.
- Vierte la mezcla en el molde y alisa la superficie.
- Espolvorea el pan rallado por encima, seguido de un poco de queso cheddar rallado si lo deseas, para darle un acabado crujiente y dorado.
- Hornea en el horno precalentado durante 35-45 minutos, o hasta que el pastel esté dorado en la superficie y firme al tacto. Puedes probar con un palillo; debe salir limpio del centro.
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Enfriar y servir:
- Deja enfriar el pastel en el molde durante unos 10 minutos antes de desmoldar. Luego, transférelo a una rejilla para que se enfríe completamente.
- Decora con cebollino o perejil fresco si lo deseas antes de servir.